En 1995 tenía cinco años y me quería morir. Y esos deseos tal vez no son normales en alguien de cinco años, pero yo me obsesionaba mirando al vacío desde aquel piso 3 o 4 que, a mi edad y tamaño, parecía un piso 50. Recuerdo que armaba bolitas de papel y las lanzaba, calculaba cuánto demoraban en caer y pensaba que yo demoraría igual, volaría igual y caería igual, intacta. Pero yo quería realmente morir. Ni siquiera llegaba a asomarme bien a ese balcón, solo sabía por alguna noticia de Panorama que la gente podía perder la vida si se lanzaba de algún lugar alto.
Y yo quería eso.
Los motivos los recuerdo a la perfección, pero una parte de mí ya los olvidó. Los días eran muy cálidos y yo era, la mayor parte del día, una niña muy feliz. Sin embargo, tenía pensamientos muy profundos acerca de la razón por la que yo estaba viva exactamente en ese momento. Me preguntaba demasiadas cosas sobre mi entorno (no hay mucho en la vida de una niña de cinco años como para ponerse tan intensa). Pensaba en la niña que me había empujado en el nido, en el niño que me dio un pico. Pensaba en mi papá, en mi mamá y hermana y siempre me preguntaba qué rayos hacía yo ahí, sentada viendo Star Trek. Hasta pensaba en que cinco años de vida se olvidarían de inmediato. Pensaba que no había vivido mucho, por lo que mi muerte no afectaría a nadie.
Veinte años han pasado desde aquellos pensamientos. A veces cuento cosas raras y la gente me dice: "mátate". No me gusta cuando lo hacen, porque me acuerdo que yo quería hacerlo antes de que fuera mainstream y probablemente antes de que muchos de ellos nacieran.
miércoles, 25 de noviembre de 2015
lunes, 16 de noviembre de 2015
Más respeto, que soy tu enamorada
Después de leer "más respeto, que soy tu madre" de Casciari, me siento como una Mirta Bertotti joven, a la mitad. Qué tal libro para sacarme lagrimones. Ayer lloraba despacito para no despertar al joven, mientras pensaba en lo triste que es envejecer y en cómo los hijos son una extensión de los padres, o los padres de los hijos. Da igual. Poco a poco, con el tiempo, no seremos más "Fiorellas" ni "Pepitos", ni "Juan Carlos", seremos simplemente "la mamá de...", "el papá de.." o con suerte "la señora Fiorella". Esto de perder tu identidad con el paso de los años es algo que no me termina de convencer.
Abrí una hojita en blanco acá con un nudo en la garganta y me acordé de algo chistoso de ayer. Después de llorar con ese capítulo, me quise hacer la cojuda e irme a limpiar. Buscaba y buscaba la bendita escoba y nada. Volví a preguntar por ella y no me quedó más remedio que despertar al bello durmiente. "¿Has visto la escoba? No está por ningún lado" -preguntaba yo, escondiendo mis mocos en la oscuridad. -"¿Por qué? ¿ya te vas?" me pregunta el huevonazo. Y esto merece la pena ser contado, porque son cosas que te alegran el día significativamente. Esta felicidad es buena, amigos.
Abrí una hojita en blanco acá con un nudo en la garganta y me acordé de algo chistoso de ayer. Después de llorar con ese capítulo, me quise hacer la cojuda e irme a limpiar. Buscaba y buscaba la bendita escoba y nada. Volví a preguntar por ella y no me quedó más remedio que despertar al bello durmiente. "¿Has visto la escoba? No está por ningún lado" -preguntaba yo, escondiendo mis mocos en la oscuridad. -"¿Por qué? ¿ya te vas?" me pregunta el huevonazo. Y esto merece la pena ser contado, porque son cosas que te alegran el día significativamente. Esta felicidad es buena, amigos.
viernes, 21 de agosto de 2015
4 largos años
He abandonado esto por mucho tiempo, lo sé. En realidad no es que me arrepienta tampoco, he estado en otras. Sin embargo, hoy este hermoso espacio cumple 4 largos años y, ya que tengo cero inspiración en estos momentos, he venido a hacer un recuento de lo más lindo, lo más gracioso y -por qué ño- lo más estúpido que me ha pasado desde que pisé por primera vez este lugar y tuve frente a mis ojos un gran y vacío cuadro blanco de texto.
No ha sido sencillo elegir entre las 100 entradas que aquí habitan pero hice un gran esfuerzo. Solamente queda decirles lo mismo que les digo siempre: ¡Nos seguimos leyendo! :)
Cómo olvidar la primera entrada de este blog, un 21 de agosto del 2011 :D
http://fiorellanoquieresalir.blogspot.com/2011/08/administrando-mi-vida.html
Y cómo olvidar cuando me hacían bullying:
http://fiorellanoquieresalir.blogspot.com/2011/08/administrando-mi-vida.html
Y cómo olvidar cuando me hacían bullying:
O cuando me enteré que venía Rod Stewart:
http://fiorellanoquieresalir.blogspot.com/2011/07/el-dia-en-el-que-el-noble.html...y cuando estuve por fin frente a él:
http://fiorellanoquieresalir.blogspot.com.es/2011/10/tonight-im-yours-rod.html
Cómo olvidar cuando tuve un día de mierda:
http://fiorellanoquieresalir.blogspot.com/2012/08/pie-izquierdo.html
O cuando, de la nada, empecé a recordar un pincho de cosas mientras comía óreo:
http://fiorellanoquieresalir.blogspot.com/2012/11/memoria-de-elefante.html
¡O cuando tuve por fin en mis manos aquel libro por el que tanto había pedido!
http://fiorellanoquieresalir.blogspot.com/2012/11/la-ladrona-de-libros.html
Cómo olvidar cuando replanteé mi vida y mi futuro profesional a raíz de un 00:
http://fiorellanoquieresalir.blogspot.com.es/2012/03/cero-cero.html
o cuando me hicieron el corte de He-man ¬¬
http://fiorellanoquieresalir.blogspot.com/2012/12/la-peluquera.html
Cómo olvidar cuando esta canción me llegó al orto y quise expresarlo porque yolo:
http://fiorellanoquieresalir.blogspot.com/2013/02/por-que-senor-por-que.html
putamadre, cómo olvidar cuando mi mamá cocinó a mi pollo:
http://fiorellanoquieresalir.blogspot.com/2013/04/el-tallarin-con-pollo.html
JAJAJAJA cuando, gracias a mí, un grupo de alumnos descubrió su homosexualidad: XD
http://fiorellanoquieresalir.blogspot.com/2013/04/la-actuacion.html
o cuando casi muero porque en mi colegio olía a puta:
http://fiorellanoquieresalir.blogspot.com/2013/05/quien-huele-puta.html
... O también cuando les conté todo lo que sufría en el colegio:
http://fiorellanoquieresalir.blogspot.com/2013/06/mi-problema-con-las-mujeres.html
o cuando escuché cómo cachaban a mi costado. JAJAJA ok, no estaban cachando:
http://fiorellanoquieresalir.blogspot.com/2013/07/lo-que-uno-tiene-que-escuchar.html
Me acordé también cuando era un chibolito :)
http://fiorellanoquieresalir.blogspot.com/2013/08/mi-chibolo-interior.html
Y cuando conocí a mi hermano.
http://fiorellanoquieresalir.blogspot.com/2013/08/hermano.html
... Y cuando se jodió la navidad :)
http://fiorellanoquieresalir.blogspot.com/2014/12/se-jodio-la-navidad.html
Espero que les haya gustado este pequeño homenaje. Ahora sí, nunca más abandonaré este lugar.
Dejo esta imagen y me voy lentamente...
jueves, 9 de abril de 2015
Abril, sorpréndenos
¿Alguien sabe si enamorarse es fácil o difícil? ¿Existe realmente una regla universal para sentir, en un tiempo determinado, tal o cual cosa por alguien? ¿Se puede uno enamorar en un día o dos? Y no, no se pongan muy realistas diciendo "No pos miau, para enamorarse hay que conocer bien a la persona". Vívanla, por favor.
Ah, y acá viene la verdadera historia. El "le pasó a la amiga de la prima hermana de mi hijastra". Se ha enamorado y, según ella, ha empezado a sentir especial y no, no está apresurándose (según sus propias palabras). Por eso me cuestiono lo de arriba. ¿Enamorarse de un muchacho a quien ha visto dos veces en su vida? ¿Cómo? Y le vino a preguntar a la persona menos indicada: "¿Fio, qué hago?" Uy, yo digo, si supiera que mi experiencia en el amor no es precisamente la mejor, ni mis consejos los más acertados. Veremos qué hacer, le digo. Veremos. Y me pongo a pensar en el pasado cercano. Me río, recuerdo, me sigo riendo pero, de pronto, me pongo triste y reniego. Lo curioso es, que al final, termino riendo igual. Entonces, sentencio. Sí se puede. Claro que sí. ¿Por qué no? "Veremos qué pasa".
Hay que tener ese balance perfecto entre pisar tierra y aprender a volar, pero un poquito. Total, si quieres arriesgarte a algo nuevo, adelante. Termino mi consejo bebiendo un sorbito de mi café y viendo en sus ojos un brillo tan natural, que hasta envidia me da. Mi amiga se ha enamorado.
Ah, y acá viene la verdadera historia. El "le pasó a la amiga de la prima hermana de mi hijastra". Se ha enamorado y, según ella, ha empezado a sentir especial y no, no está apresurándose (según sus propias palabras). Por eso me cuestiono lo de arriba. ¿Enamorarse de un muchacho a quien ha visto dos veces en su vida? ¿Cómo? Y le vino a preguntar a la persona menos indicada: "¿Fio, qué hago?" Uy, yo digo, si supiera que mi experiencia en el amor no es precisamente la mejor, ni mis consejos los más acertados. Veremos qué hacer, le digo. Veremos. Y me pongo a pensar en el pasado cercano. Me río, recuerdo, me sigo riendo pero, de pronto, me pongo triste y reniego. Lo curioso es, que al final, termino riendo igual. Entonces, sentencio. Sí se puede. Claro que sí. ¿Por qué no? "Veremos qué pasa".
Hay que tener ese balance perfecto entre pisar tierra y aprender a volar, pero un poquito. Total, si quieres arriesgarte a algo nuevo, adelante. Termino mi consejo bebiendo un sorbito de mi café y viendo en sus ojos un brillo tan natural, que hasta envidia me da. Mi amiga se ha enamorado.
sábado, 7 de marzo de 2015
Todos los sábados del mundo
Se me van las vacaciones, se me acaban. Increíble pero cierto: han sido las mejores vacaciones de la vida. Las noches en el malecón con amigos, amigas. Las noches de películas al aire libre, las conversaciones en el parque. La playa y las piedras, la arena. El sol yéndose, el sol llegando un par de días. Las canciones nuevas, las bandas, las chelitas, los puchos y las conversaciones infinitas. Las lágrimas de felicidad al reconocer, en los ojos de alguien más, la amistad y la alegría a pesar de la tristeza. Todo eso no se termina, pero se termina el tiempo.
Los fines de semana se me hicieron más cercanos, uno a uno, llegaban cada vez más rápido. Mis días se fueron como chispas. ¿Que el tiempo vuela? Sí que lo hace. Desde hace muchos sábados, la tranquilidad me inunda y la soledad de casa me es amigable. Adoro estos momentos: cocinar para mí, limpiar sin que me digan nada y escuchar el mismo disco, todos los sábados del mundo. Pronto entraré a clases y saldré menos entre semana, pero de algo estoy segura: Mis sábados seguirán siendo perfectos y en soledad. Seguirán siendo míos hasta que llegue alguien o algo que intente desordenar lo que me ha costado un poco volver a ordenar: mi vida a solas.
domingo, 18 de enero de 2015
A las 11
Estábamos en círculo conversando, con un vaso de gaseosa en la mano. Todos reían y, delante de mí, mi padre explotaba en carcajadas mientras hablaba con mi padrino. Yo no sabía exactamente qué hacíamos ahí, pero escuchaba al señor que, a mi lado, me contaba sobre mi papá y su adolescencia loca y divertida. No vi a mis hermanos, ni a su esposa, ni a mis tíos ni tías. Éramos mi padrino, mi papá y muchos desconocidos.
Escuchaba atenta las historias hasta que el señor que me hablaba me preguntó cómo me sentía al saber que mi padre moriría. Me sentí confundida al respecto e interrumpí la amena conversación para preguntar qué estaba pasando. Mi padre, con una sonrisa en el rostro, se me acercó entre la multitud de amigos y me dijo que le quedaban cuarenta minutos de vida, que moriría a las 11. Miré a todos, buscando respuestas en sus miradas de sorpresa pues, al parecer, yo era la única que no sabía tan devastadora noticia. Lloré y maldije a todos los que estaban ahí, maldije sus sonrisas y su alegría. ¿Cómo estar alegres y celebrando si alguien iba a morir en menos de una hora? Mi padre me habló:
-"Estamos celebrando porque quiero morir tranquilo. Quiero morir rodeado de mis amigos y la gente que me ama. He vivido intensamente cada día de mi vida y hoy estoy cansado. ¿Tú me amas, hija? Sé que sí. Si me amas, por favor déjame ir. No te haré falta pues, todo lo que soy, lo eres tú también. Sabrás encontrarme en tu forma de ser, de caminar, de reír y de hablar. Hasta de pensar, eres mi vivo retrato. "
Se dio la vuelta y siguió compartiendo con sus amigos. Yo veía el reloj y cada vez faltaba menos. Entré en pánico y salí, vi la noche más estrellada de mi vida y de mis sueños y lloré. Lloré hasta que pude entender y volví. Los amigos de mi papá estaban dejando los vasos a un lado y, uno a uno, se acercaban a darle el último abrazo. Unos le decían cosas hermosas; otros, le agradecían por los consejos. Alguno le dio una carta; una mujer le dio una rosa. Dos señores desconocidos le dieron las gracias por haberles perdonado; otros le pedían perdón y él perdonaba. Sin darme cuenta, yo era la última de la fila y no podía dejar de ver el reloj. Estaba pensando en qué darle a mi padre, pues no había llevado nada excepto lo que tenía puesto. Ni siquiera podía decirle algo lindo, me sentía muy triste.
Llegó mi turno y mi papá me pidió un abrazo. Eso hice y, mientras nos abrazábamos, su corazón latía más lento. Yo lloraba desconsoladamente, lloraba y desperté con mi hermana al lado, estaba llorando al despertar.
sábado, 17 de enero de 2015
Para un desconocido/a
¿Tienes buenos amigos con quienes conversar? Y no me refiero a aquellos con quienes pasar el rato, me refiero a los de verdad. Esos que están contigo de noche y de día, los que te conocen casi a la perfección y, con sus consejos y palabras, te hacen realmente reflexionar.
¿Odias a alguien? ¿Qué se siente? Tal vez alguna vez te hicieron mucho daño pero, vamos, nada es más jodidamente agradable que ser y sentirte feliz a pesar de todo. Entregarle una sonrisa a esa persona que te hizo sentir mierda alguna vez te hace sentir demasiado cool para todo. Es la mejor sensación del mundo.
¿Te sientes tranquilo/a con tu soledad? Siempre he dicho algo así: "para estar acompañado, hay que aprender a vivir solo". No busques en una persona compañía si tú solo no te aguantas. Es bueno pasar tiempo con uno mismo y conocerse, es divertido y cada día te sorprende más. Descubres hobbies, música, eres tú para ti y para nadie más. Te da seguridad para que, cuando quieras a una nueva persona, le entregues realmente esa "mejor versión de ti" de la que tanto hablan. Sabrás que es difícil, pero vale la pena.
¿Te has trazado objetivos para este mes, año, para esta vida? ¿Luchas por algo realmente? No quisiera que seas de esas personas que viven por vivir. Es horrible, y me ha pasado. Es normal estar así por temporadas, pero no siempre. Si sientes que te está pasando, ¡Despierta! Llena tu existencia de algo apasionante. Eres joven, todo te va a salir bien y si no, qué paja es intentar.
Ha sido precioso conocerte, desconocido.
<<Desconocido, espero tus problemas se acaben y así volver a la senda del bien. Desconocido, dobla tu energía en partes iguales y todo va a estar más o menos bien>>
jueves, 15 de enero de 2015
¡Hola!
Me han pasado cosas rarísimas estos días (¿Qué mejor forma de empezar el año que con cosas raras para este pericotito?) Me siento muy feliz y no son las drogas, debe ser toda esa buena vibra que me dieron en año nuevo. Espero todo vaya de acuerdo a lo planeado y no cagar nada en el camino. #SoyUnaNuevaPersona ok, no.
Fui a ver a una persona importantísima en mi vida. Fui solo a cerrar las cosas viejas y a conversar como gente civilizada. Me salió bien, me sorprendió mi forma de asimilar y el poder verle a los ojos sin sentir más que muchas cosas lindas por los recuerdos. Es la mejor manera de seguir adelante para mí: afrontar o "apechugar" como Tilsa (mátenme por eso). Agradezco infinitamente tener a mi alrededor personas de buen corazón que me motivan a actuar de buena fe, no me arrepiento de nada con respecto a ese día. Y a ti, que sé que me lees, gracias por aceptarme en tu casa y por conversar conmigo. No seremos los mejores amigos nunca más pero las cosas, cuando ya no hay sentimientos ni buenos ni malos de por medio, se hablan y se curan así.
No he tenido días más intensos excepto aquel día lleno de ron y malecón. Fue rarísimo y, a la vez, hermoso. En cuanto a eso no puedo decir mucho pues ni yo me lo explico todavía y, en realidad, me guardo lo mejor para mí. Siempre.
Que este año sea hermoso para todos mis 53 seguidores (gracias, hasta el año pasado eran 52 xD) y como siempre: ¡Nos leemos mucho!
Mi playlist del momento
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