sábado, 27 de agosto de 2011

La noticia más grande de mi historia.

Mi locura empezó el 26 de Julio del 2011 en la mañana, cuando llegué a la oficina y abrí mi correo corporativo sin ganas realmente de trabajar. Tenía - misteriosamente - 5 correos que tenían por asunto prácticamente lo mismo: "noticia increíble", "La noticia que te encantará", "Chuky, great news" (Sí, me dicen Chuky), "AMIGA LEE, TE TENGO UN NOTICIÓN" y finalmente "LO QUE TANTO ESPERABAS" me emocioné hasta las lágrimas porque pensé que era un aumento de sueldo, vacaciones en el caribe, tal vez me había ganado un premio, tal vez era por llegar temprano, no sé, cualquier otra huevada menos esto.  Grande fue mi sorpresa al abrir todos los correos, uno por uno y tener en todos el mismo link de El comercio con semejante headline:

Noble rockero: Rod Stewart tocará en Lima el 15 de octubre
No lo podía creer. Mi corazón se detuvo, me hice la pichi tres veces, morí y resucité. Mis ojos se llenaron de lágrimas, me temblaron las manos, las piernas, me pellizqué el brazo, me restregué los ojos y lloré. Presioné el botón de "reiniciar" mientras decía: "me están hueveando, esto no puede ser" y esperé pacientemente mientras sentía que mi taquicardia era insoportable. La pc se volvió a prender, me pidió mi contraseña y de nerviosa no la puse bien, por lo que al tercer intento fallido se bloqueó mi usuario. "Conchasumareeeeee" inmediatamente llamé a mi amigo de sistemas, me desbloqueó la cuenta y, después de 7 largos minutos, pude reabrir mi correo electrónico. Para esto, todos mis compañeros de oficina me miraban un poco asustados. Como apagué tan intempestivamente la compu, mi correo inició a prueba de errores (una mierda total para todo aquel que, como yo, esperaba leer tan urgentemente un correo). Demoró un culo. Pero cuando por fin abrieron todos mis correos, me di cuenta de que no me estaban hueveando y me volví a hacer la pichi creo. Mi sueño empezaba a hacerse realidad, un sueño que para muchos peruanos contemporáneos a mis padres parecía imposible de cumplir.¡Era cierto! ¡Rod Stewart venía a Perú! y YO tenía que estar en primera fila. O al menos en la primera zona.

A pesar de mis cortos veintiún años, Rod Stewart fue uno de los primeros artistas que me gustó realmente. R
ecuerdo que en el Fanning, en la oficina de OBE, una tía tenía su radio antigua y chiquita y siempre que yo iba (que era bastante frecuente), escuchaba canciones como Do ya think i'm sexy, Sailling, Some guys have all the luck o Young Turks, y muchas otras más que con el tiempo conocería a la perfección. Recuerdo claramente que a la quinta o sexta vez que, por malcriadeces dignas de mi segundo de secundaria, caí en esa oficina, ya eran bastantes las veces en que había escuchado Young Turks y bien conchuda yo, mientras me sellaban mi cuaderno de control con ese grande y rojo MALA PRESENTACIÓN, le pregunté a la gorda esa que qué canción era la que sonaba y ella me dijo sonriente y al parecer sorprendida por mi pregunta: "ay, es Rod Stewart, a mí me encanta, tengo mi CD con todas sus canciones". Desde ese preciso momento, ese nombre no se me olvidaría nunca más.

Tuvieron que pasar varios meses, años, etc, para que la tecnología avanzara y yo me acomodara por completo a ella. No supe lo que era tener messenger si no hasta más o menos los dieciséis años. 2006, sí, dieciséis años. Entré en el mundo del Hi5 y demás huevadas dignas de un adolescente de esa época. Conocí el YouTube y no lo pude dejar. Para esto ya le había contado a mi bella madre que me gustaba ese pelucón amante de las bufandas que salía -Muy de vez en cuando- en la tele, y mi mami se emocionó tanto que me abrazó fuerte y me dijo: "Has sacado mis gustos" -ojalá no todos, carajo- Y fue así que en esta página de vídeos empecé a buscar a mi amado Rod, y fui encontrando una a una, todas sus canciones. Me encantó. Iba a las cabinas después del cole y me veía dos, tres, cuatro vídeos de Rod, empecé a conocer las canciones por sus nombres y por el nombre del álbum, y me di cuenta que eran demasiadas, pero igual me encantaban y me las llegué a aprender.


Pasaron los años y yo ya había logrado quemarme un disco con todas las canciones del buen Rod que encontré en el Ares, ese programa de mierda que más que música me bajaba virus, así que tenía mi gran CD. Empecé a leer sobre él, sobre The Faces, su banda, y era simplemente increíble. Siguieron pasando los años y un amigo me hizo el favor de descargarme todos los discos del Stewart, aunque ya me sabia las canciones ahora tenía todos sus discos en un solo lugar. Me pasaba la vida escuchándolo, me imaginaba cómo sería el día en el que semejante artista pise suelo peruano, lo imaginaba y siempre me decía "jamás va a pasar eso, ya está muy tío" ¿Ya está muy tío? las huevas. Ese 26 de julio al llegar al trabajo todo cobró sentido, mi buen Rod estaría aquí muy pronto.


Las entradas estaban con no me acuerdo cuánto de descuento con una tarjeta de crédito en un banquillo por ahí, así que le pedí a una compañera que me la saque a cuatro cómodas cuotas que yo pagaría con el sudor de mi frente, axilas, panza y demás, y fue así que el 24 de Agosto, al mediodía y con un frío de mierda me dirigí a comprar mi entrada. Grande fue mi desilusión cuando me dijeron que ya no quedaban las primeras filas y lo más cercano que había era la fila 15, asiento 18. Lo tomé inmediatamente, no había tiempo que perder. Me dieron mi entrada celeste con una foto de Rod, no lo podía creer. Con toda la emoción del mundo empecé a llamar a todos mis amigos y a contarles la noticia, abracé a todo aquel que se me cruzaba en el camino, me compré una galleta soda y empecé a soñar con el futuro 15 de Octubre, con todo lo que marcó mi vida, con su música, su historia, su estilo, su cabello alborotado. Me sentía feliz, tan feliz que  lloré de la emoción. Era la mujer de veintiún años más feliz del mundo.


Ahora, solo me queda esperar hasta el 15 de octubre, tengo todo mas o menos calculado, no sé qué pasará, si me orinaré de emoción, si bailaré, si lloraré, si golpearé a todos los tíos y V.I.P's del mundo para acercarme al escenario y darle un abrazo a Rod, no sé si desde la fila 15 veré bien el escenario o me meterán la rata y será lejos, no sé si gritaré todo lo que quiero gritar (¡ROD TE AMO!, ¡ROD HAZME UN HIJO CON EL ULTIMO RESPIRO QUE TE QUEDA!, ¡ROD CANTA PARA MI YOUNG TURKS Y HAZME FELIZ!, ¡ROD ME ENCANTA TU CABELLO!) No lo sé, pero desde ya espero ese día con todas las ansias del mundo, y no me interesa conocer el set list, quiero que él me sorprenda, igual me sé todas y cada una de sus canciones.



*Les dejo la foto que (recontra hincha yo) le tomé a mi flyer y a mi entrada con el 20% de descuento (ya me acordé, porque esa zona costaba 745 mangos) Ojalá que no se me pierda, porque no sé qué hago.




domingo, 21 de agosto de 2011

Administrando mi vida.

 El lunes fue mi primer día de escuela y la verdad me fue mejor de lo que esperaba. Entré a Cibertec a estudiar administración, una carrera que no me gusta al 100% pero que estoy dispuesta a soplarme solo para que no me jodan más en mi casa. Sí, lo sé, soy una idiota. En fin, empezaré a relatar todos los pormenores de mis primeros tres días de vida académica (Por ahora solo estudio Lunes, Miércoles y Viernes). 

*Lunes 

 Mi primer día. Llego tempranazo para encontrar mi salón y pasear por las instalaciones. Veo a un chico parado en la baranda del salón, le pregunto si era ese el salón de adelanto y me dijo que sí, un poco botado, un poco indiferente. Me llega al pincho. Me quedo ahí parada esperando que abran el aula. Veo a una china sentada en el suelo, a un chico pegado a su blackberry y una pelirroja parada. Llega la hora de entrar y me siento en el medio, en una mesa grande, Forever Alone, y adelante se sienta una chica de pelo negro. Sonriente me dice que es mejor sentarnos juntas "para ahorrar espacio" y así lo hacemos. Se llama Marisela, y me cae muy bien. La profesora se llama Nataly, pero quiere que le digamos Naty para tener más "confianza". 

 Conozco a Rubén, Melissa, Irvin (que además trabaja en la misma chamba que yo) y otros que no me acuerdo, gracias a un ejercicio que sirve justamente para eso: para conocernos. Interactúo con más seres humanos, chicos y chicas de diferentes edades, tamaños y colores. Me siento bien, para ser mi primer día no creo que nadie me quisiera hacer Bullying (a lo que realmente estoy acostumbrada). Salgo a las diez y media de la noche, hace frío, y estoy lejos, tan lejos de casa, pero el gordo está afuera, con su carro y una hamburguesa de Mc Donald's, para calmar mi hambre y mi cansancio. Pobre panzón, vive tan jodidamente lejos de Cibertec, y tan jodidamente lejos de mi casa, pero igual, me ha prometido que vendrá en su carro todos los días desde el Callao y me llevará a mi casa. Ojalá cumpla. Llego cansada a mi hogar, nunca había disfrutado tanto el llegar a casa, pero sé que a partir de hoy, serán así todos mis días (lloro)


*Miércoles

 Llego temprano igual que el Lunes. Entro al salón y ya no me siento con Marisela, me siento con Irvin, el chico que trabaja conmigo (y recién me enteré el Lunes). Ese otro chico, el botado e indiferente me mira demasiado en clase, tanto me mira que ya me da roche hasta voltear. En fin, hoy conocí más gente, me reí de unas cuantas huevadas que un chico dijo por ahí, la profesora no es tan mala como pensé. Observo bien el salón, ¿Quiénes de todos estos serán mis amigos por siempre? porque claro, uno cuando entra a la universidad o al instituto conoce gente muy importante, gente que se convierte en parte fundamental de tu vida académica. Miro para todos lados: ¿Será esta china que habla como loca? ¿Será Rubén o tal vez Irvin, o tal vez el muchacho sobrado que me viola con la mirada? Nos dan break y yo me voy a un rincón a llamar al gordo, un tipo con el que salgo. Le cuento lo bien que me siento y el frío que tengo, me dice que me traerá una casaca y me pregunta qué quiero que me compre para comer. Como soy una engreída de mierda y como tiene que ganarse mi cariño, le digo que quiero KFC. Termino de conversar con él y se me acerca el violador sobrado que me mira mucho. Me pregunta si deseo un café de la máquina, le digo que "ya pues" y me lo trae. Me pregunta quién mierda soy, de dónde vengo y a donde voy, y cuántos años tengo. Conversamos largo rato y me doy cuenta que no es ningún enfermo mental, ni ningún idiota con complejo de stalker. Es un alma perdida como yo, buscando amigos y sintiéndose un pedacito de caca en el salón. Me cae tan bien este brother. Le doy las gracias y nos volvemos al salón. Salimos otra vez a las diez y media y bajamos juntos. El gordo nos ve y me pone una cara de O_O. Se va mi amigo y nos despedimos con un besito en la mejilla. La cara del gordo ya era de "¡¿QUE MIERDA, QUE MIERDA, QUE MIERDA?!" Me subo a su carro, y me entrega mi KFC prácticamente con lágrimas en los ojos, mientras me dice con la voz entrecortada: "Ya hiciste un nuevo amigo, te felicito, ahora que te acompañé él, pe" Me cago de risa en su cara, le doy un abrazo y le digo que se acostumbre. Pobre panzón, eso le pasa por intentar gilearse a una chica ocho años menor que él. Todo lo que vivo es nuevo para mí, y él ya lo pasó hace una década.

*Viernes 

 "A la mierda, hoy llego tarde" digo mientras me termino de amarrar mi zapatilla de Superman. Agarro mi cuaderno y me subo a mi carro. Como estoy de vacaciones en la chamba mi vida transcurre tranquila y me doy el lujo de almorzar y tirarme a jatear hasta la hora de ir a clases. Llego a Cibertec y veo a mi nuevo amigo, nos saludamos y nos vamos a meter un pan con queso a la cafetería. Me cuenta que su chamba es una cagada y que está cansado. Le cuento que a mí, la mía me encanta. Nos reímos un rato, contándonos diferentes cosas y entramos al salón. La clase transcurre con total normalidad, ya me hablo con más gente, hasta hacen bromas, es como si se conocieran de tiempo. En el break llamo al gordo y me dice que no podrá venir a recogerme, pero que como ya tengo nuevos amigos, que alguien me haga la taba."conchatumare" pienso. Y yo que no sé cómo regresar a mi casa, y yo que salgo a las diez y media, casi once de la noche, cuando ya no pasan carros por la Salaverry. "Conchatumare" repito en mi cabeza, tres o cuatro veces más. "¿Y ahora cómo me voy?" Regreso al salón y entablo conversación con un chico que se va más o menos por mi ruta, y creo que le doy pena porque me pone la mano en el hombro y me dice "tranquila, yo te dejo en tu casa". Termina la clase, y bajo con mi nuevo amigo.