jueves, 6 de octubre de 2016

Sin título

Mientras encuentro inspiración para escribir la tesis, aquí me tienen de vuelta. (Mierda, ya es octubre)

Hace tiempo que no pasaba por aquí. Me daba un no sé qué volver a escribir e inclusive dejé pasar el aniversario número 5 de este blog... supongo que, en algún momento, simplemente dejé de lado de este espacio. Le echaré la culpa a la convivencia xD. Han pasado tantísimas cosas en estos meses... ¿Por dónde empezar?

Me mudé con mi chico, cambié de trabajo. Volví a cambiar de trabajo... y volví a cambiar de trabajo Entre cambio a cambio, descubrí que sé cocinar y sé lavar ropa sin desmayarme en el intento. Empecé clases, mi último año con suerte y conocí gente chévere. Conocí también gente hasta las huevas, como en todos lados. Abril, mayo y junio de pura felicidad en casa.

En julio todo pasó tan rápido como pasó mi cumpleaños en medio de gente hermosa y olor a carne oxapampina y pasó tan lento como pasó la muerte de un gran amigo y, a los pocos días, la muerte de una mujer alucinantemente genial, a quien siempre recuerdo. Agosto me trajo el recuerdo de que hacía un año todo había ido verdaderamente hermoso en la vida y me trajo la convicción de que las cosas mejorarían. De que a pesar de los 50% de probabilidades, lo que se hereda no se hurta. Me trajo, de algún modo, resignación.

Eliminé mi cuenta de Facebook, una cuenta con 846 personas -contaditas- y hace una semana vivo menos amargada cada vez que vengo a trabajar y me toca abrir la red social para monitorear mis páginas.

Espero nunca eliminar este blog. Eso fue todo por hoy...