martes, 9 de octubre de 2012

Nuevo ciclo, nuevas caras.

 Parece que soy la única persona que se pone nerviosa por volver a clases. Me tiemblan las manos, el cuerpo... como si estuviera en el colegio. A lo mejor me emociona el local que está prácticamente a la vuelta de mi casa,  ese local por el cual pelearon tanto y que huele a nuevo, a limpio, por cada uno de sus rincones. Ese local que tal vez se caiga a pedazos en el primer sismo grado siete que azote Lima.

 Tal vez mi emoción/nerviosismo o lo que sea, se deba a que ya me había aburrido de huevear luego de dejar un ciclo entero. Confieso que me siento ansiosa y tengo miedo porque sé a quienes me voy a encontrar, miedo porque ya vi el aula virtual y ya vi con qué gente me toca estudiar. Si, bueno, en realidad tengo miedo porque no tengo a mis amigos, miedo porque Mate I, Finanzas y Contabilidad son tres cursos difíciles para mí, porque soy un asco en los números y los viernes me tocan esos tres cursos juntos. Miedo porque voy a ver a una persona dos veces a la semana, y no sé qué carajos le voy a decir si me lo llego a cruzar. Sé que para mi curso de Ofimática (vamos, ¿quién estudia ofimática?) me tocará una profe que ya conozco de antes, que me da miedo porque en primer ciclo casi me jala; porque tendré a todas las personas que no quiero y que no me quieren, ahí, entre unas mismas cuatro paredes. Y todo empieza hoy.

Tal vez hoy la profesora nos haga pararnos y decir nuestros nombres, nuestras edades y nuestro "para qué soy bueno". Sé que me pondré nerviosa y trataré de ser lo menos notoria posible. Gracias a todos los dioses del olimpo, en especial a Apolo, mi papi, que me toca mi curso favorito a primera hora: Comunicaciones. Al menos no sufriré hasta las nueve de la noche, cuando me toque el curso del excel con esa profe y esa gente. Espero hacer amigos, aunque no sé por qué lo dudo demasiado. Ojalá no me hagan bullying, ese es mi miedo mayor.

Muy bien, me aburrí, y ya me tengo que ir a tomar mi metropolitano hasta Benavides y de ahí caminar como peregrina hasta Cibertec. Tal vez de acá a dos días (que pase mi shock) escribo sobre mi primera semanita en clases. Si no escribo nada es porque me fue bien.