viernes, 13 de julio de 2012

Uno, Dos, viene por ti.

¿Quién no ha tenido pesadillas en su vida? Pues yo sí, y las tengo todo el tiempo. Todo el maldito tiempo. Me han dicho que tengo pesadillas porque como grasa antes de dormir, porque estoy estresada, porque se quieren comunicar conmigo del más allá, y demás huevadas que no creo. Pero hay algo en especial que me sucede casi todos los días, y es la bendita parálisis del sueño. ¿Te ha pasado? ¿Ni puta idea de lo que es? te voy a contar, y fácil la sacas.

Actualmente, y porque ya sé qué me va a pasar, intento irme a dormir lo más calmada posible para evitar la huevada. Por eso cuando lo voy a hacer, me echo bien rica yo, me envuelvo como tamalito de pies a cabeza, pienso en algo bonito que me relaje y empiezo con el infantil pero infalible conteo de ovejas. Una tras otra, algunas pasan bailando break Dance, en dos patasalgunas corren y saltan la valla, otras caminan lento y pasan por debajo, otras vienen en grupos comentando el fastidio que les causa estar cruzando la valla todas las noches por mi culpa; en fin, tengo una alucinación bien pendeja con el ganado ovino. 

Caigo rendida en los brazos de Morfeo a los cinco, diez minutos, dependiendo de qué tan cansada me encuentre. Entonces sucede: Primero, es como que algo dentro de mí me advierte que me voy a paralizar. Me muevo un poco en la cama presa del miedo y pensando "¡Mierda, no otra vez!" y entonces siento que algo se me sube y me presiona el pecho muy fuerte, estoy consciente, lo sé, pero no puedo ni moverme, ni hablar. De repente empiezo a escuchar todo tipo de sonidos: voces, gritos, ruidos de animales, música rara, etc. Me asusta demasiado, trato de calmarme, y muevo lentamente los dedos de la mano, luego la mano, luego un poco la cabeza, y casi siempre termino gritando el nombre de mi hermana cuando pasa el "trance". Más de una vez mi pobre hermana se ha levantado asustada y ha venido corriendo a mi cuarto a abrazarme mientras yo moqueo y tiemblo.

Comparto esto porque muy a parte de que me caga de miedo siquiera pensar que me está persiguiendo algún alma o cualquier huevada que fuese, quiero hacerle saber a todos que no estoy loca ni drogada cuando a veces voy contando por ahí que sueño tal o cual cosa. ¿Será estrés? ¿Será la grasa y la cantidad exorbitante de comida que me empujo todos los días antes de acostarme? ¿Será algún alma amixer y pendeja que solo quiere llamar la atención haciendo sus huevadas? No sé, pero... a decir verdad no me importa mucho.