martes, 4 de junio de 2013

La caja

 Seguramente se preguntan esto bastante: ¿Por qué la URL de este blog es LA CAJA DE COX si el blog se llama *se llamaba* UNA RATA LLAMADA LALO? ¿Cuál es la relación entre la caja y la rata? ¿Acaso tiene una rata en una caja? ¡¿Qué carajo?! -Ok, conozco gente rara que de hecho SI podría preguntarse eso-. Pero bueno, si es que no se lo han preguntado, tómense unos segundos para meditar al respecto antes de continuar leyendo. 

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 Ok, basta. 

 Cuando yo creé este humilde blog un lluvioso día de no me acuerdo cuándo carajo fue, estaba como muchos de ustedes amigos bloggeros, preguntándome qué diablos podía poner de url para que pegue, para que la gente del ciberespacio vea y diga "Oh YaRa kE LoKazO, a VEr Ke HAy" y poder así ganar seguidores y, posteriormente, el oscar. Pregunté a un amigo del facebook qué pondría él si tuviera que crear una página web o algo por el estilo, y él me respondió que, al fiel estilo de las mejores bandas del mundo, el nombre debía salir espontáneamente; que probara primero con cualquier objeto que tuviera a mi alcance en ese momento. Casualidades de la vida, lo primero que vi a mi izquierda fue una regla de treinta centímetros; a mi derecha, un peluche y en frente tenía mi caja de recuerdos. Imagínense algo como LA REGLA DE COX o EL PELUCHE DE COX. No pues.

Perris Hilton, mi creación
 Caí entonces en la cuenta de que la caja que estaba en frente de mí era más especial que cualquier peluche o regla que pudiera tener en mi cuarto; en esa caja no solo guardaba chucherías de colección, guardaba parte de mi vida. Dejé la laptop a un lado y me tiré al suelo; abrí la caja y, uno a uno, fui sacando mis recuerdos. Saqué hasta el último papelito y empecé a clasificarlos y ordenarlos. Tenía cartas antiguas, pins de bandas que antes me gustaban, cancioneros, hojas arrancadas de cuadernos del colegio, recuerdos de mi época de profesora, fotos de mi infancia, los recuerdos de mi primera comunión, las entradas de los conciertos y tocadas a los que he ido, algunos juguetes, dibujos que hice en la época del paleoceno, postales, recibos, más cartas y hasta -mátense-:encontré un autógrafo de Pepe (*-*) de la desaparecida y pajísima banda peruana ALIADOS, de la cual me volví hincha por allá por los mediados del 2000. Tenía -tengo- como dije, la vida entera en esa caja.

 Recuerdo que alguna vez mi mamá me dijo que debería botar algunas o todas las chucherías que ahí atesoraba, pero lamentablemente soy de esas personas que lo guardan todo, me gusta ser sentimentalona y ver cosas de antaño, para recordar lo idiota que era o simplemente para recordar lo que solía parecerme bonito -y que ahora no me produce ni mierda-. Supongo que es parte de crecer y madurar eso de que ya no me emocione mirando mi autógrafo de Pepe ni llore mirando mi libreta del cole. Suele pasar, no siempre te van a gustar las mismas cosas, ni la misma música ni la misma ropa. No siempre vas a tener los mismos sentimientos hacia algo.

 Hace pocos días volví a sacar la caja de su oscuro y olvidado lugar en mi cuarto. La limpié un poco, la puse sobre mi cama y abrí su tapa. Uno a uno, nuevamente, fui sacando todos los diferentes recuerdos y decidí entonces escribir esta entrada. Decidí también volver a organizar mis papelitos y chucherías, y bueno, como no todo dura para siempre, también depuré una que otra cosa. Era necesario.


 ¿Listos para traumarse con mis fotos? - Me encanta compartir. Ahí les va.



*Esta es mi caja, la compré en saga en la sección de niñas, es un poco pinky y con cojudeces escritas. No me juzguen.



*Todas mis entradas. De hecho faltan, algunas se me han perdido.  



*¡Chicas un gritoooo! *Cri cri cri* 



*Las inmortales fotos de la infancia. Salgo preciosa.