domingo, 10 de febrero de 2013

Testamento

 Hoy limpié mi cuarto (qué milagro) y entre papeles viejos, sobres extraños y demás, encontré algo que escribí a los dieciséis años (lo reconozco por la letra horrible y mi piraña manera de escribir). Se trata de mi testamento. Alguna vez pensé que moriría cuando me dio un ataque de asma en el Fanning, así que, con ayuda de una compañera, escribí a manera de joda esto de lo cual no me arrepiento. Pondría la foto, pero me da mucha vergüenza porque el papel está todo viejo y horrible, así que preferí sólo transcribirlo y agregar sus actualizaciones. Veamos:


  1. Le dejo mi ropa a mi mamá, porque a ella siempre le gusta vestirse como chibola.
  2. Le dejo a mi hermanito Jorge todo lo que quiera coger de mi cuarto, menos mis carteras porque eso lo haría parecer bastante gay.
  3. A Jenny, mi hermana mayor, le dejo todo lo que pueda rescatar de mi humilde cuarto. También le dejo mis periquitos para que cuide de ellos. Por favor, Jenny, que jamás les falte alimento.
  4. A mi padre le dejo lo poco que tengo. Papá, perdóname por morir tan joven y sin plata.
  5. A mis hermanos César y Lilia, les dejo todos los juguetes que quieran sacar de mi caja de juguetes y recuerdos.
  6. A mi amiga Sofía le dejo todos mis parches de bandas punk, mi morral del colegio y todos mis hilos de bordar. 
  7. A mi amiga Dessireé le dejo todo lo que quiera para cuando vuelva de EEUU.
  8. Ahora que me acuerdo, tengo veinte soles en el segundo cajón de mi ropero. Mami, cógelos tú.
  9. Mi colección de lapiceros de colores se los dejo también a mi amiga Sofía porque ella más que nadie comprende mi amor por el arte. 
  10. A mi profesora de Educación Física le dejo la faja que mi mamá me regaló. Espero le guste, miss.
  11. La bomba marca ACME que guardo debajo del colchón se la dejo también a Sofía, para que en el primer descuido haga volar el colegio.
  12. A Alex le dejo el peluche que me regaló cuando cumplimos un mes. Perdóname por morir y no estar a tu lado, algún día tenía que pasar. Fue lindo mientras duró.
  13. Mi slam se lo dejo a quien lo quiera, ya no importa, pero terminen de llenarlo y píntenme la camisa.
  14. Tengo un álbum de stickers de pokémon, Jorge, creo que te lo puedes quedar. Pero con mi muñeco de Gokú si que me entierren, por favor.
  15. Mis barbies se las dejo a mi prima, igual siempre supe que se las llevaba sin mi permiso.
  16. Mi CD de Leusemia se lo dejo a Ana Paula, para que siga cantando "demolición" y nunca se olvide de mí.
  17. A mi profe Choque le dejo un fuerte abrazo nada más. Gracias por ser tan buen profesor y enseñarme tanto de la guerra de Perú y Chile, aunque jamás le entendí nada.

Para el 2013:
  1. Mamá, aún puedes coger toda la ropa de chibola que te guste de mis cajones.
  2. Jorge, hermanito, creo que ahora puedes llevarte mis all stars ya que ahora sí te quedan. Por favor, te vuelvo a pedir que no te lleves mis carteras. Recuerda que se te verá bien cabrito.
  3. Jenny, ya no tengo periquitos, pero recuerda que en el patio habita una gata del tamaño de un lince, y sí, te la dejo para que la mantengas y la quieras mucho. Aliméntala por favor.
  4. Padre, sigo pobre, pero esto ya es por mi culpa. Espero que cuando muera te dejen a ti cobrar mi liquidación. Llévate lo que puedas. Es tuyo.
  5. César y Lilia, hermanos, supongo que ya no quieren jugar con chucherías, así que tómense la libertad de escoger en mi cuarto lo que más les guste. Lilia, tendrás que pelear con mi mamá por mi ropa, eso sí.
  6. Mis parches punk, mi morral del colegio y mis hilos de bordar, si es que aún los quieres, estarán en mi casa, Sofía. Pero solo recuerda que debiste venirme a visitar antes de morir. Qué mal, qué mal.
  7. Dessireé, siempre esperé el momento para volvernos a ver, sinceramente pensé que volverías de EEUU. Si lo haces, reclama lo que te de la gana, si no te lo quieren dar ya no es mi problema.
  8. Mami, ya no hay veinte soles en mi cajón, pero supongo que se encargarán de darte toda la plata del seguro, AFP, y las demás huevadas que se encargaban de quitarme mi plata mes a mes. 
  9. Mi colección de lapiceros de colores, plumones, colores y demás creció en un 250%, pero ya no te las quiero dar, Sofía, sorry. Mejor amiga Kelly, ¡son todas tuyas!
  10. No sé si la profesora de educación física aún necesite mi faja, pero creo que Jhosy, tú le darás un uso más sexy. Toda tuya, mi vida.
  11. Lo de la bomba ACME solo fue una historia que inventé para alocar a las masas. 
  12. Alex, después de todo creo que sí te devolveré tus cartas y tus canciones (el peluche me dio alergia y tuve que envolverlo y mandarlo al olvido). Gracias por haber estado conmigo por casi cuatro años. Aunque nunca te dije, sí te quise mucho. Ya, chau. Morí.
  13. Mi slam se lo dejo a Jair, para que lo lea y se burle de lo amixer que era. Ya todas lo llenaron, ya me pintaron la camisa. No me arrepiento de nada.
  14. Mi álbum de stickers de pokémon lo botó mi hermana hace varios años, lo siento Jorge. Insisto: entiérrenme con el muñeco de Gokú que está en la caja de recuerdos. Mami, encárgate de eso por favor.
  15. Las cuatro barbies que me queda de las como treinta y cinco que tuve, mami, dónalas a algún albergue. Yo nunca me atreví, porque soy muy sensible y hacer esas cosas solo me entristecen más. Dona todos mis juguetes, pensándolo bien.
  16. Mi discografía ahora COMPLETA de Leusemia, seguirá quedando para Ana Paula, Rana, cuando quieras.
  17. A mi profe Choque, le sigo dejando solo un abrazo. Nuevamente, muchas gracias por lo de la guerra.

Y nada, terminé de limpiar mi cuarto y me maté de risa transcribiendo este testamento. Ahora sí, a dormir.