sábado, 16 de febrero de 2013

¿Por qué, señor, por qué?

 No tengo nada personal en contra de las canciones de moda, es más, quienes me conocen, saben que yo bailo de todo, en todos lados y por cualquier cosa; todo el mundo sabe que me encanta bailar. Sin embargo, hay cosas que no aguanto y no tolero, y no porque sea una amargada de mierda como quienes reniegan porque Justin Bieber sacó disco nuevo o porque los pasivos de One erection grabaron un vídeo en el mismo sitio donde Blink 182 grabó All the small things, esas son huevadas, pero ya hay cosas que se pasan para el carajo y no lo dejan a uno vivir en paz.

 El año pasado empezó a sonar una canción en todas las radios. Era la historia de una pobre mujer que se quejaba de que su macho no la quería y que siempre le hacía sufrir pero ella siempre le creía cuando él le decía que la amaba, pero que ya estaba superada y juraba por Arjona que esta sería su última canción y que no derramaría más lágrimas por esa cagada de hombre porque él siempre se iba corriendo (¿?) y que lo ha hecho ya y la verdad le da igual y etc. ¿El título de la canción? CORRE CORAZÓN. Y no es que quiera hacerle mala fama, ni nada, es más, la chibola tiene una voz bonita y su hermano... pues su hermano si parece una lesbiana pasiva condiscípula de Bieber, pero bueno, que gozan de fama y fortuna, además de gran talento, nadie se los va a discutir. Lo que me injuria psicológicamente es tener que escuchar esa canción a toda hora, en todo sitio y en toda versión, porque no les bastó con sacar su canción y prostituirla por todo el mundo, sino que también tuvieron que hacerle versiones en timba, chicha, bachata, pop, electrónica y no me sorprendería que hasta en axe, con coreografía y todo. Solo faltaría un mix con Pitbull con mezclas de DJ Tavo. Todo un éxito.

 De lunes a viernes, de nueve a seis, la escucharé un promedio de treinta y cinco veces, contando todas las versiones. Eso sin contar que fue el ringtone del celular de una compañera por casi tres meses y medio (sí, estuve muy pendiente de cuándo lo cambió) y sin contar que más de una vez me he topado con un taxista/chofer romántico/emo que ponía la misma radio de siempre, donde la misma voz sensual decía que el amor une, que el amor perdona, que el amor todo lo puede, que el amor es el idioma universal, para, acto seguido, poner esa canción y lograr así que medio millón de mujeres alrededor del Perú se suicide por amor.

 Ahora, ¿Es cierto que una canción romántica te relaja? Una vez leí, buscando información psicológica para el mal que aquejaba a las mujeres en mi oficina (tres personas en simultáneo: una con Arjona, otra con aventura y otra con corre corre corre corazón, eso no es normal) y leí que, efectivamente, las canciones lentejas y melosas relajan a las personas. Eso no sucede conmigo, yo me relajo escuchando algo mucho más fuerte y hasta leo libros escuchando rock o cualquier otra cosa menos eso. Seguiré con mi investigación al respecto mientras, en estos momentos, escucho corre corre corazón proveniente del cuarto de mi hermana. ¡¿POR QUÉ, SEÑOR, POR QUÉ?!